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A partir del 1 de octubre, los autónomos tendrán que pagar un 20% más en las multas impuestas por la Inspección de trabajo si cometen una infracción laboral en su negocio. Desde el año 2007 no se habían producido modificaciones en dichas cuantías.

Esta novedad queda recogida en la Ley de trabajo a distancia 10/2021, presentada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social el pasado mes de agosto junto a un mecanismo automatizado de la emisión de actas de infracción, norma a través de la cuál se robotiza la imposición de multas a los autónomos. Sin embargo, es muy posible que el uso de robots para denunciar a los autónomos no entre en vigor hasta enero de 2022.

Con esta medida, el Gobierno pretende “dotar de mayor eficacia a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, así como garantizar la efectividad y el carácter disuasorio de las sanciones”. Las nuevas cuantías por incumplir la normativa en materia laboral variarán de ahora en adelante entre 70 euros, en el caso de infracciones leves en su grado mínimo, y hasta 225.000 euros, si son infracciones graves en su grado máximo

¿A quién afecta?

Este incremento afectará a todos los posibles fraudes contra la Seguridad Social que, en el caso de los pequeños negocios, suelen ser: el falseamiento de datos de los trabajadores en ERTE para beneficiarse de exoneraciones en sus cotizaciones a la Seguridad Social, o la utilización de falsos autónomos para ahorrar costes laborales.  Según los expertos, este año, las inspecciones para investigar posibles fraudes en los ERTE se dispararán y con las nuevas sanciones algunos autónomos podrían enfrentarse a la devolución de todas las cuotas no satisfechas por sus trabajadores, intereses, recargos y multas “considerablemente más altas”.

 

¿Cuáles son las nuevas cuantías?

Hasta ahora las multas a las que se enfrentan los autónomos en materia laboral oscilan entre los 60 euros en el caso de las sanciones más leves y de hasta los 187.515 euros en el caso de las más graves. Ahora las cuantías ascenderán en:

– Las leves, en su grado mínimo, con multas de 70 a 150 euros; en su grado medio, de 151 a 370 euros; y en su grado máximo, de 371 a 750 euros.

– Las graves con multa, en su grado mínimo, de 751 a 1.500 euros, en su grado medio de 1.501 a 3.750 euros; y en su grado máximo de 3.751 a 7.500 euros.

– Las muy graves con multa, en su grado mínimo, de 7.501 a 30.000 euros; en su grado medio de 30.001 a 120.005 euros; y en su grado máximo de 120.006 euros a 225.018 euros.

Junto con este aumento del 20% viene de la mano la posibilidad de una reducción del 40% por pronto pago, pero esta ventaja no estará disponibles hasta el próximo 1 de enero de 2022. De esta forma, los autónomos que sean sancionados podrían reducir casi hasta la mitad el dinero de la sanción que deben abonar, siempre y cuando lo realicen dentro del periodo que la Inspección delimita como ‘pronto pago’.

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